Ante los acontecimientos ocurridos en Chile durante la última semana, la Directiva y el equipo coordinador de la Red de Investigadores en Educación Chilena considera importante pronunciarse e invitar a las personas a adherir a esta declaración. Más de 110 investigadoras/es en educación, académicas/os y educadoras/es han adherido. Si quiere adherir, le invitamos a dejar su nombre completo y afiliación en los comentarios.
(Agradecemos el apoyo en las traducciones: Magalí Manzano para francés, Inny Accioly para portugués, Catalina Cuenca para inglés, que podrán encontrar más abajo)
Versión español
Declaración de la Red de Investigadoras/es en Educación Chilena
Santiago, 23 de octubre de 2019
Investigadoras/es y educadora/es organizados en la Red de Investigadora/es en Educación Chilena constatamos con pesar las manifestaciones de violencia experimentadas a lo largo del país durante los últimos días, que según cifras oficiales hasta el momento deja varias personas muertas, cientos de heridos y más de un millar de detenidos.
Reconocemos que nos encontramos frente a la mayor crisis socio-política desde el retorno a la democracia, y vemos con preocupación la fractura social a la que hemos llegado. Entendemos que esta situación proviene de cuestiones fundamentales en relaciones sociales y mecanismos de reproducción de desigualdad en todos los espacios sociales, y que han gatillado el gran descontento de cientos de miles de personas que se han manifestado en las principales ciudades de Chile.
Por décadas, sucesivos gobiernos no han dado una respuesta apropiada que permita abordar con efectividad la reducción de estas brechas. Quienes trabajamos en el mundo educativo entendemos el rol de la educación chilena en la reproducción de la desigualdad y sus oportunidades, y muchos de nosotras y nosotros nos comprometemos en esfuerzos individuales y colectivos para mitigar las brechas y promover justicia social. El profundo descontento se ha expresado fundamentalmente en manifestaciones sociales pacíficas. Por ende, como comunidad de investigadoras e investigadores, rechazamos el diagnóstico del gobierno de encontrarnos frente a una situación de “guerra”. Rechazamos la criminalización de la protesta social y todas aquellas prácticas antidemocráticas, como la militarización de nuestras ciudades, que intensifican la división social y no favorecen el diálogo.
Nos sumamos al llamado de otras agrupaciones y organizaciones sociales que han solicitado el retiro de las fuerzas armadas de las calles y el cese al toque de queda. Rechazamos las situaciones de violencia que han sido provocadas y que afectan a manifestantes y residentes de diversas comunas del país. También rechazamos la desprotección social que está a la base de la violencia que sufren especialmente los sectores más vulnerados de nuestra sociedad, cuyas comunidades deben soportar en estos días las diversas expresiones de violencia y abuso de las fuerzas policiales y del ejército. En consecuencia, condenamos las declaraciones y acciones de diversas autoridades de gobierno y actores políticos que han promovido un clima beligerante hacia la manifestación social, alejándonos de la paz social que anhelamos.
Es necesario reconstruir las confianzas a todo nivel, sobre la base del respeto a los derechos humanos, la diversidad de ideas y opiniones. Consideramos prioritario que se construya una agenda que aborde este desafío teniendo a la base principios de equidad y justicia social. Esto implica un reconocimiento a los actores sociales que se manifiestan y la consideración política de sus demandas, así como también explicitar y visibilizar conscientemente el abuso y agresiones que las y los manifestantes han sufrido en estos días y por décadas. Las inequidades de toda índole, pero principalmente en educación, nos invitan a reflexionar y promover un diálogo amplio que convoque a pensar las preguntas que necesitamos hacernos y resolver, con todas y todos los actores comprometidos con enfrentar la desigualdad. Esto es sin duda un desafío que requiere de toda nuestra imaginación y capacidad de incluir a la sociedad en su conjunto.
Por último, como ciudadanas y ciudadanos implicados en diversas aristas de la educación chilena, estamos comprometidos a repensarnos en nuestro aporte a la construcción de conocimiento educacional y contribuir desde nuestros roles y labores a los cambios estructurales y de fondo requeridos, desde una perspectiva crítica y reflexiva en nuestro quehacer, en pro de la búsqueda de una sociedad más justa, equitativa e inclusiva para todas y todos.
Creemos que es necesario repensar la investigación, la educación y sus preguntas con miras a promover una mayor conciencia ciudadana y reconocer la nueva sociedad chilena en toda su extensión, así como la formación de personas conscientes de su responsabilidad con el contexto social, cultural y medioambiental.
Directiva RIECH – Equipo Coordinador RIECH
Versión inglés
Statement, Network of Researchers on Chilean Education
Santiago, October 23, 2019
As researchers and practitioners in the Network of Researchers on Chilean Educators we regretfully observe the violent demonstrations that have taken place countrywide during the last days. According to official figures, these events have led to several casualties, including various deceased, hundreds of injured and over a thousandth arrested
We acknowledge our country is facing the biggest sociopolitical crisis since the reinstatement of our democracy. We worry about the social divide to which we have arrived. We understand this situation arises from fundamental issues of social relations and mechanisms of inequality reproduction transversally to all social spaces, triggering the immense discontent of the thousands who have rallied throughout the country.
Over decades, successive governments have failed to appropriately respond to these needs and close these gaps. Those of us who work on the education sphere understand the role Chilean education has in maintaining inequality and opportunities, and many of us commit ourselves individually and collectively in efforts to mitigate these gaps and promote social justice. The profound discontent has been voiced by fundamentally peaceful social demonstrations. Thus, as a community of researchers, we reject the Chilean Government’s diagnostic that declares we are facing a “war”. We reject the criminalization of social protest and the entirety of antidemocratic practices that intensify social division and discourage dialogue, such as the militarization of our cities.
We adhere to the call of other social organizations requesting the retreat of armed forces from the streets of our cities and a cease of curfews. We reject the acts of violence that have been provoked and that affect protesters and residents of various cities countrywide. We also reject the social unprotection underlying these situations, mostly affecting those systematically underrepresented and vulnerable by the system, whose communities have had to endure diverse acts of violence and abuse from police and army agents. Accordingly, we condemn the statements and decisions of various Government authorities and political actors promoting a belligerent climate against social demonstrations, departing us from social peace we long.
It is necessary to rebuild trust at all levels, based on respect towards human rights, diversity of ideas and opinions. We believe we must prioritize the construction of an agenda that takes on this challenge contemplating principles of equity and social justice. This implies acknowledging the social actors involved in demonstrations and the political consideration of their demands. At the same time this involves consciously recognizing the abuse and aggressions endured by protesters over the last days and decades. Inequalities of all type, but mainly in education, invite us to reflect and promote that all actors committed with facing inequality, to rethink the questions that need to be asked and solutions that need to be found. This is, without a doubt, a challenge that requires our whole imagination and capacity to include the whole of our society.
Lastly, as citizens involved in various aspects of Chilean education, we are committed to rethink the nature of our contribution, from our roles and work, to respond to the deep structural changes demanded by our society,taking a critical and reflexive stance in our work, in favor of a more just, equitable and inclusive society for us all. We believe it is necessary to rethink research, education and their questions to promote a greater citizen awareness and acknowledge the renewed Chilean society in its entirety; as well as the development of people who are aware of their responsibility towards their social, cultural and environmental contexts.
Versión portugués
Declaração da Rede de Pesquisadores em Educação do Chile
Santiago, 23 de outubro de 2019
Pesquisadores e educadores organizados na Rede de Pesquisadores em educação do Chile notamos com pesar as manifestações de violência sofridas em todo o país nos últimos dias, o que, segundo dados oficiais até agora, deixou várias pessoas mortas, centenas de feridos e mais de mil detidos.
Reconhecemos que estamos enfrentando a maior crise sociopolítica desde que voltamos à democracia e vemos com preocupação a fratura social que alcançamos.
Entendemos que esta situação provém de questões fundamentais nas relações sociais e mecanismos de reprodução da desigualdade em todos os espaços sociais e que desencadearam o grande descontentamento de centenas de milhares de pessoas que protestaram nas principais cidades do Chile.
Por décadas, sucessivos governos não deram respostas apropriadas que permitissem abordar efetivamente essas lacunas. Nós que trabalhamos no mundo educacional, entendemos o papel da educação chilena na reprodução da desigualdade e suas
oportunidades; e muitos de nós nos comprometemos em esforços individuais e coletivos para mitigar essas lacunas e promover a justiça social.
Um profundo descontentamento tem se expressado principalmente em manifestações sociais pacíficas. Portanto, como comunidade de pesquisadoras e pesquisadores, rejeitamos o diagnóstico do governo de que nos encontramos diante de uma situação de “guerra”. Rejeitamos a criminalização dos protestos sociais e todas práticas antidemocráticas, como militarização de nossas cidades, que intensificam a divisão social e não favorecem o diálogo.
Nos juntamos ao chamado de outros grupos e organizações sociais que solicitam a retirada das forças armadas das ruas e a cessação do toque de recolher. Rejeitamos as situações de violência provocadas e que afetam os manifestantes e moradores de várias comunidades do país. Também rejeitamos a desproteção social que está na base da violência sofrida especialmente pelos setores mais vulneráveis de nossa sociedade, cujas comunidades enfrentam hoje as várias expressões de violência e abuso das forças policiais e do exército. Consequentemente, condenamos as declarações e ações de várias autoridades governamentais e atores políticos que promovem um clima beligerante em relação às manifestações sociais, afastando-nos da paz social pela qual ansiamos.
É necessário recuperar a confiança em todos os níveis, com base no respeito pelos direitos humanos, pela diversidade de ideias e opiniões. Consideramos prioridade a construção de uma agenda que lide com esse desafio com base nos princípios da equidade e justiça social. Isso implica o reconhecimento dos atores sociais que se manifestam e a consideração política de suas demandas, bem como explicitar e tornar visíveis os abusos e agressões que os manifestantes sofreram nos dias de hoje e por décadas. Desigualdades de todos os tipos, mas principalmente na educação, convidam-nos a refletir e promover um amplo diálogo que exige pensar os questionamentos que precisamos nos fazer e resolver, com todos atores comprometidos em enfrentar a desigualdade. Este é sem dúvida um desafio que requer toda a nossa imaginação e capacidade de incluir a sociedade em seu conjunto.
Finalmente, como cidadãos envolvidos em várias arestas da educação chilena, estamos comprometidos em repensar nossa contribuição para a construção de conhecimento educacional e contribuir em nosso trabalho para as mudanças estruturais e substantivas necessárias, de uma perspectiva crítica e reflexiva, em prol da busca de uma sociedade mais justa, equitativa e inclusiva para todos. Acreditamos que é necessário repensar a pesquisa, a educação e seus questionamentos, tendo em vista promover uma maior conscientização dos cidadãos e reconhecer a nova sociedade chilena em toda sua extensão, bem como a formação de pessoas conscientes de suas responsabilidades com o contexto social, cultural e ambiental.
Versión francés
Déclaration du Réseau Chilien de Chercheurs en Éducation
Les chercheurs et éducateurs organisés par le Réseau des Chercheurs en Éducation du Chili constatent avec regret les manifestations de violence vécues dans tout le pays ces derniers jours, qui, selon les chiffres officiels, laisse à ce jour plusieurs morts, des centaines de blessés et plus d’un millier de détenus.
Nous reconnaissons que nous sommes confrontés à la plus grande crise sociopolitique depuis le retour à la démocratie, et nous constatons avec préoccupation la fracture sociale à laquelle nous sommes parvenus. Nous comprenons que cette situation est due à des questions fondamentales dans les relations sociales et aux mécanismes de reproduction des inégalités dans tous les espaces sociaux, qui ont déclenché le grand mécontentement de centaines de milliers de personnes qui se sont manifestés dans les grandes villes du Chili.
Pendant des décennies, les gouvernements de manière successive n’ont pas su donner une réponse appropriée qui permette effectivement de combler ce fossé social. Ceux d’entre nous qui travaillons dans le monde éducatif comprenons le rôle de l’éducation chilienne dans la reproduction des inégalités et du manque des opportunités. Beaucoup d’entre nous s’engagent dans des efforts tant individuels comme collectifs pour réduire la brèche et promouvoir la justice sociale.
Le profond mécontentement s’est surtout exprimé dans le cadre de manifestations sociales pacifiques. Par conséquent, en tant que communauté de chercheurs et chercheuses nous rejetons le diagnostic du gouvernement selon lequel nous nous trouvons face à une situation de “guerre”. Nous rejetons la criminalisation des manifestations sociales et toutes les pratiques anti-démocratiques, telles que la militarisation de nos villes, qui intensifient les divisions sociales et ne favorisent pas le dialogue.
Nous nous joignons à l’appel lancé par d’autres organisations et groupements sociaux pour demander le retrait des forces armées des rues et l’arrêt des couvre-feux. Nous rejetons les situations de violence qui ont été provoquées et qui touchent aux manifestants et aux résidents de diverses communautés du pays. Nous rejetons également le manque de protection sociale qui est à la base des violences qui souffrent particulièrement les secteurs les plus vulnérables de notre société. Communautés qui ont subi particulièrement ces jours-ci des diverses expressions de violence et d’abus des forces policières et de l’armée. Par conséquent, nous condamnons les déclarations et les actions des différentes autorités gouvernementales et des acteurs politiques qui ont favorisé un climat belliqueux vers la manifestation sociale, nous éloignant de la paix sociale que nous aspirons.
Il faut reconstruire la confiance à tous niveaux, sur la base du respect des droits de l’homme, de la diversité des idées et des opinions. Nous considérons comme prioritaire l’élaboration d’un programme qui aborde ce défi sur la base des principes d’équité et de justice sociale.
Cela implique la reconnaissance des acteurs sociaux qui se manifestent et la considération politique de leurs revendications, ainsi que d’expliciter et de mettre en évidence consciemment les abus et les agressions subies par les manifestants ces jours et pendant des décennies.
Les inégalités de toutes sortes, mais surtout dans le domaine de l’éducation, nous invitent à réfléchir et à promouvoir un large dialogue qui convoque à réfléchir quelles sont les questions que nous devons nous poser et à résoudre avec tous les acteurs qui veulent s’engager à lutter contre les inégalités. C’est sans aucun doute un défi qui requiert de toute notre imagination et notre capacité d’inclure la société dans son ensemble.
En dernier lieu, en tant que citoyennes et citoyens impliqués dans divers aspects de l’éducation chilienne, nous nous engageons à repenser notre contribution à la construction de connaissances éducatives et à contribuer, à partir de nos rôles et de nos travaux, aux changements structurels et de fond requis, partant d’un point de vue critique et réfléchi sur notre travail, en faveur d’une société plus juste, équitable et inclusive pour tous.
Nous pensons qu’il est nécessaire de repenser la recherche, l’éducation et ses questionnements en vue de promouvoir une plus grande conscience citoyenne et de reconnaître la nouvelle société chilienne dans tout son ensemble; ainsi que la formation de personnes conscientes de la nécessité de leur engagement avec leur contexte social, culturel et environnemental.
Adhieren a esta declaración:
- Catalina Cuenca Vivanco (Asistente de Investigación, Universidad de Chile)
- Roxana Chiappa Baros (Académica, Rhodes University, Sudáfrica)
- Juan Pablo Queupil Quilamán (Académico, Universidad Católica Silva Henriquez)
- Ana Luisa Muñoz García (Académica, Pontificia Universidad Católica de Chile)
- M. Beatriz Fernández Cofré (Académica, Universidad de Chile)
- Daniela Véliz Calderón (Académica, Universidad de Chile)
- Kyuttzza Gómez Guinart (Doctorante, Pontificia Universidad Católica de Chile)
- Javier Campos Martínez (Investigador en Educación)
- Mara Silva Hope (Asistente de investigación, Pontificia Universidad Católica de Chile)
- Ivan Salinas Barrios (Académico, Universidad de Chile)
- Karina Díaz Yañez (Asistente de Investigación, Teachers College Columbia University)
- Andrea Lira Muñoz (Doctorante, Teachers College Columbia University)
- Mauricio Pino Yancovic (Investigador, Pontificia Universidad Católica de Chile)
- Romina Madrid Miranda (Investigadora en Educación)
- Francisca Corbalán Possel (Asistente de Investigación, Universidad de Chile y Alto al SIMCE)
- María José Valdebenito Infante (Académica, Universidad Alberto Hurtado)
- Alejandra Falabella Ambrosio (Académica, Universidad Alberto Hurtado)
- María Teresa Rojas (Académica, Universidad Alberto Hurtado)
- Cristián Cabalin Quijada (Académico, Universidad de Chile)
- Carolina Stefoni Espinoza (Académica, Universidad Mayor)
- Paulina Contreras Leiva (Académica, Universidad de Chile)
- Pablx Salinas Mejías (Doctorante, Universidad Alberto Hurtado – Universitat de Vic, Catalunya)
- Valeria Cabello González (Académica, Facultad de Educación Pontificia Universidad Católica de Chile)
- Alejandra Crocco Valdivia (Doctorante, Universidad de Chile)
- Margarita Calderón López (Académica, Universidad de Chile)
- María Valentina Gálvez Donoso (Investigadora en Educación)
- Paulina Chávez Ibarra (Académica, Universidad de Chile)
- Sandra Meza Fernández (Académica, Universidad de Chile)
- Angélica Bonilla Castro (Investigadora, Pontificia Universidad Católica de Chile)
- Astrid Pickenpack Morales (Investigadora, Pontificia Universidad Católica de Chile)
- Fabián Campos Vergara (Investigador, Pontificia Universidad Católica de Valparaíso)
- Daniela Berkowitz Henríquez (Investigadora, Pontificia Universidad Católica de Valparaíso)
- Andrea Lagos Mancilla (Investigadora, Pontificia Universidad Católica de Valparaíso)
- Mónica Cortez Muñoz (Investigadora, Pontificia Universidad Católica de Valparaíso)
- Macarena Silva Trujillo (Académica, Universidad de Chile)
- Sergio Galdames Poblete (Doctorante, University College London)
- Víctor Orellana Calderón (Asistente de Investigación, Universidad de Chile, Director Fundación Nodo XXI)
- Fernando Carvallo Arrau (Estudiante de post-grado, Universidad de Chile)
- Óscar Aguilera Ruiz (Académico, Universidad de Chile)
- María Antonieta Órdenes Guzmán (Académica, Universidad de Chile)
- César Maldonado Díaz (Doctorante, Universidad Alberto Hurtado – Universidad Diego Portales)
- Renato Gazmuri Stein (Académico, Universidad Diego Portales)
- José Miguel Sanhueza De La Cruz (Investigador, Fundacion Nodo XXI)
- Claudia Contreras Contreras (Académica, Universidad Austral de Chile)
- Álvaro González Torres (Investigador en Educación, Pontificia Universidad Católica de Valparaíso)
- ximena galdames castillo (educadorx de párvulxs)
- Carolina Cuéllar Becerra (Académica, Universidad Católica Silva Henríquez)
- César Peña Sandoval (Académico, Pontificia Universidad Católica de Valparaíso)
- Martín Bascopé Julio (Académico, Pontificia Universidad Católica de Chile, sede Villarrica)
- Marisol Campillay Llanos (Académica, Universidad Academia de Humanismo Cristiano)
- María Paola Sevilla (Académica, Universidad Alberto Hurtado)
- Ester López Berendsen (Coordinadora Académica, Universidad Alberto Hurtado)
- Andrés Bernasconi Ramírez (Académico, Pontificia Universidad Católica de Chile)
- Lorena Berríos Barra (Académica, Universidad de Chile)
- M. Eugenia Hernández Chávez (Académica, Universidad de Chile)
- Andrea Ruffinelli Vargas (Académica, Universidad Alberto Hurtado)
- Karen Mariángel Carvajal (Académica, Universidad de Chile)
- Silvana De la Hoz Ibacache (Académica, Universidad Alberto Hurtado – Universidad de Valencia)
- Natalia Ávila Reyes (Académica, Pontificia Universidad Católica de Chile)
- Patricia Guerrero Morales (Académica, Pontificia Universidad Católica de Chile)
- llsa Mendoza Mendoza (Doctorante, Universidad Católica del Maule)
- Christina Anderson Bosch (Doctorante, University of Massachusetts – Amherst – pasante Universidad de Chile)
- Rukmini Becerra Lubies (Académica, Pontificia Universidad Católica de Chile, sede Villarrica)
- Mary Jane Abrahams Sánchez (Académica, Universidad Alberto Hurtado)
- Paulina Castillo Henríquez (Doctorante, grupo geps, Universidad Autónoma de Barcelona)
- Antonia Larraín Sutil (Académica, Universidad Alberto Hurtado)
- Pilar Guzmán Córdoba (Académica, Universidad Academia de Humanismo Cristiano)
- Natascha Roth Eichin (Doctorante, Pontificia Universidad Católica de Chile)
- Javiera Figueroa Miralles (Académica, Universidad Alberto Hurtado)
- Percy Peña Vicuña (Académico, Universidad Católica del Norte)
- Tatiana Cisternas León (Académica, Universidad Alberto Hurtado)
- Alejandra Energici Sprovera (Académica, Universidad Alberto Hurtado)
- Macarena Salas Aguayo (Doctorante, Pontificia Universidad Católica de Chile)
- Fabián Inostroza Inostroza (Doctorante, Universidad Alberto Hurtado)
- Lina Peralta Valdés (Académica. Universidad Diego Portales)
- Carol Césped Leiva (Estudiante de magíster, Universidad Diego Portales)
- Ana Cristina Mateus Figueiredo (Investigadora, Universidad Academia de Humanismo Cristiano
- M. Alejandra Morales Gómez (Académica, Universidad Alberto Hurtado)
- Jenny Assaél Budnik (Académica, Universidad de Chile de Chile)
- Gustavo González García (Académico, Universidad Católica Silva Henriquez)
- Ilich Silva Peña (Académico, Universidad de Los Lagos)
- Andrea Precht Gandarillas (Académica, Universidad Católica del Maule)
- Fabian Guajardo Mañán (Investigador, Universidad de Chile, Colegio de Profesores de Chile A.G.)
- Héctor Tapia Parker (Director, Centro educacional de Adultos Américo Vespucio)
- Carmen Gloria Zúñiga González (Académica, Pontificia Universidad Católica de Chile)
- Anahí Huencho Ramos (Académica, Universidad Católica de Temuco)
- Pablo Rojas Castro (Académico, Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación)
- Alejandra Nocetti de la Barra (Académica, Universidad Catolica de la Santísima Concepción)
- Maite Otondo Briceño (Académica, Universidad Católica de la Santísima Concepción)
- Constanza Herrera Seda (Académica, Universidad de Santiago de Chile)
- Carlos González Ugalde
- Alejandro Javier Carrasco Rozas (Académico, Pontificia Universidad Católica de Chile)
- Claudia Matus Cánovas (Académica, Pontificia Universidad Católica de Chile)
- Roberto Ferreira Campos (Académico, Pontificia Universidad Católica de Chile)
- Juan Pablo Quiroz Ávila (Asistente de Investigación, Universidad de Chile)
- Pablo Rupin Gutiérrez (Académico, Universidad de O’Higgins)
- Isabel Ibaceta Gallardo (Académica, Universidad de O’Higgins)
- Javier Núñez Moscoso (Académico, Universidad de O’Higgins)
- Cynthia Aldestertein Grimberg (Académica, Pontificia Universidad Católica de Chile)
- Magdalena Claro Tagle (Académica, Pontificia Universidad Católica de Chile)
- María Victoria Martínez Videla (Académica, Universidad de O’Higgins)
- Anna Ivanova (Académica, Universidad de O’Higgins)
- Jaime Retamal Salazar (Académico, Universidad de Santiago de Chile)
- Sergio Celis Guzmán (Académico, Universidad de Chile)
- Susana Mendive Criado (Académica, Pontificia Universidad Católica de Chile)
- Lorena Medina Morales (Académica, Pontificia Universidad Católica de Chile)
- Karen Oyarzo Vargas (Académica, Universidad de Los Lagos)
- Nicolás Díaz Barrera (Académico, Universidad de Atacama)
- Macarena Garnica Alarcón (Académica, Universidad de los Lagos)
- Bruno Jerardino Wiesenborn (Académico, Universidad de Santiago de Chile)
- Regina Lohndorf (Académica, Pontificia Universidad Católica de Chile)
- María Inés Susperreguy Jorquera (Académica, Pontificia Universidad Católica de Chile)
- Carlos Vanegas Ortega (Académico, Universidad de Santiago de Chile)
- Carolina García González (Académica, Universidad de Santiago de Chile)
- Gisela Watson Castro (Académica, Universidad de Santiago de Chile)
- Sylvia Contreras Salinas (Académica, Universidad de Santiago de Chile)
- Federico Navarro (Académico, Universidad de O’Higgins)
- Paula Alarcón. (Académica, Universidad Alberto Hurtado)
- Pauline Lipman (Académica, University of Illinois at Chicago, EEUU)
- Rico Gutstein (Académico, University of Illinois at Chicago, EEUU)
- Jairo Alfredo Navarrete Ulloa (Académico, Universidad de O’Higgins)
- Claudia Córdoba Calquín (Académica, Universidad de Santiago de Chile)
- Taeli Gómez Francisco (Académica, Universidad de Atacama)
- Juan Rubio González (Investigador, Universidad de Atacama)
- Johana Sagner Tapia (Académica, Universidad de la Frontera)
- Katherine Keim Riveros (Docente, Universidad de O’Higgins)
- Diego Fuenzalida Orellana (Doctorante, Universidad de Chile)
- Marcela Bornand Araya (Investigadora, Universidad de Chile)
- Paloma del Pilar Artigas San Carlos (Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación)
- Jhoan Simona Mayo González (Doctorante, Universidad de Buenos Aires)
- Tatiana Alejandra Herrera Díaz (Profesora, Colegio Saint George)
- Óscar Maureira Cabrera (Académico, Universidad Católica Silva Henríquez)
- María Jesús Espinosa (Investigadora)
- Tania Andrade Vega (Académica, Universidad Central)
- Matías Sembler Reyes (Investigador, Universidad Diego Portales)
- Gonzalo Muñoz Stuardo (Académico, Universidad Diego Portales)
- Sergio Garay Oñate (Investigador, Universidad Católica Silva Henríquez)
- Llery Elena Ponce Pradenas (Académica, Universidad de Chile)
- Fernanda Gándara Arancibia (Investigadora Educacional, School to School Internacional)
- Jill Pastrana (Académica, University of Minnesota Duluth)