Reunidos en el Congreso de educación más importante del mundo, la reunión anual de la American Educational Research Association (AERA), una treintena de investigadores se dieron cita en Chicago – Estados Unidos – para debatir los nudos críticos que la reforma educativa invita a estudiar. El encuentro, organizado por la Red de Investigadores en Educación Chilena (RIECH), reveló tres puntos críticos: Primero, las capacidades de investigación están concentrados en tres instituciones chilenas. Segundo, la reforma propone cambios estructurales en temas como formación pre-escolar y neurocognición donde el país tiene muy poca investigación. Finalmente, los investigadores discutieron la necesidad de cambiar la forma en que se hace investigación en Chile. “Una parte importante de la investigación se hace desde el escritorio, y los cambios que propone la reforma exige que los investigadores se involucren y trabajen con las comunidades educativas”, señaló la doctora en economía Alejandra Mizala, Directora Académica del Centro de Investigación Avanzada en Educación (CIAE) y principal expositora del encuentro.
Iván Salinas expone sobre el trabajo de RIECH.
En esta misma línea, los investigadores analizaron los limitados recursos disponibles que financian la investigación en educación en Chile. El año 2013, los fondos aprobados por FONDECYT para financiar proyectos en educación representan menos del 4% de los recursos totales del mismo, lo que hace difícil que la investigación de campo sea más extendida. “Hoy los cambios de la reforma educacional podrán tener efectos profundos en las escuelas e instituciones de educación superior. Eso requerirá mucha investigación de campo para entender la implementación de la reforma”, argumenta Ivan Salinas, doctor en Enseñanza y Educación de Profesores de la Universidad de Arizona e investigador post-doctoral en Educación en Ciencias.
A juicio de Salinas, la investigación sobre los cambios de la reforma educativa requiere incorporar nuevas en metodologías y perspectivas que hoy son menos visibles, particularmente los contextos regionales y la voz de los docentes. “Desafortunadamente, los fondos públicos de investigación -aunque han crecido sistemáticamente- están concentrados en tres instituciones y aquí se requiere una decidida descentralización de esas capacidades y también diversificar las perspectivas que hoy se consideran en la agenda de investigación”, concluye.
Por su parte, Ana Luisa Muñoz, doctora en Politicas de Educacion y Liderazgo, y profesora de la Universidad Andrés Bello recalcó la importancia de analizar las condiciones estructurales que hacen que ciertos temas sean investigados y otros no. “En mi investigación sobre profesores en ciencias sociales y humanidades en las universidades chilenas se constata que los procesos de investigación en las universidades están tremendamente regulados en Chile por la disposición de fondos concursables y una academia que es relativamente homogénea, lo que inciden directamente en el tipo de conocimiento al que tenemos acceso. Me parece fundamental que al alero de un cambio tan profundo como la reforma educacional propone, los hacedores de políticas hagan visibles esas regulaciones y se contrasten con las necesidades de investigación que la reforma propone”, concluye Muñoz.
Se consolida la Red de Investigadores en Educación Chilena
Por tercer año consecutivo, investigadores chilenos y extranjeros se reúnen en el marco del congreso AERA para discutir aspectos críticos del contexto educativo en Chile. Daniela Véliz, presidenta de RIECH, señala que el proceso ha sido muy fructífero. “Empezamos hace cuatro años con la idea de articular una red que fuera diversa, inclusiva y que permitiera acercar la investigación en educación con la política pública. Hoy, somos más de 100 personas y estamos trabajando fuerte para incrementar la visibilidad de la investigación en educación con la ciudadanía, y vincular a los investigadores chilenos con los investigadores a nivel global”.
Durante el 2015, RIECH se ha propuesto realizar una reunión que congregue a los investigadores radicados en Chile y generar una plataforma comunicacional que asegura la visibilización de los resultados de investigación con las comunidades educativas. Además, ya se preparan para la siguiente reunión al alero de AERA en 2016, que será en Washington D.C. y cuyo tema principal será el rol del intelectual público para la promoción de una democracia diversa.